RITUALES PARA FIN DE AÑO CON VELAS
Como ya te hemos explicado en otros post de velas esotéricas, las velas son una herramienta de conexión entre nuestro ser y los seres de luz que cuidan y velan por nuestra seguridad; una conexión de lo humano con lo divino, de lo terrenal con lo espiritual. Por eso, haremos rituales para fin de año con velas. Dependiendo de su color, tienen una finalidad concreta:
- Verde: El rayo verde está representado por el arcángel Rafael y la Virgen María. Es el rayo de la medicina y la sanación. También se puede asociar a las finanzas y los temas judiciales.
- Azul: El rayo azul está representado por el arcángel Miguel. Protección, voluntad y fuerza espiritual. Para armonizar situaciones conflictivas.
- Rosa: Representado este rayo por el arcángel Chamuel. Valores como el amor y la compasión.
- Blanca: Representada por el arcángel Gabriel. Su valor, la pureza.
- Violeta: Representada por el arcángel Zadquiel. Sus valores son la transformación y el perdón.
- Amarillo: Representado por el arcángel Jofiel. Para la prosperidad y la sabiduría.
- Oro-rubí: Representada por el arcángel Uriel.
Anímate y prepara tus propias velas en casa para hacer rituales para fin de año. Solo tienes que acceder a nuestro blog Hacer Velas, dónde descubrirás lo sencillo que resulta hacer velas en casa. Elige la que más vaya con tu ritual.
COMO HACER RITUALES PARA FIN DE AÑO CON VELAS
Con estos rituales para fin de año invocamos a todos los seres de luz que pertenecen a las siete llamas angélicas que nos sirven. Estos seres siempre están presentes y a la espera de nuestra llamada. Su función es guiarnos, darnos información y aportarnos protección en momentos de necesidad.
Haremos un círculo con sal gruesa y prepararemos siete velas con los siete colores de las llamas. Las colocaremos dentro del círculo. En el centro, pondremos un cuenco de cristal con lentejas (símbolo de la prosperidad y la riqueza); un cuenco de cristal con sal gruesa (para absorber las energías negativas); y un tarrito de cristal pequeño con miel (símbolo del amor y la dulzura). Guarda todo el año los cuencos. Cuando entre un año nuevo, deberás quemarlo todo y rellenar los cuencos de nuevo.
Para hacer estos rituales para fin de año hay que escribir en un papel todo aquello que ya no quieres en tu vida. Pliégalo en cuatro y quémalo dando las gracias por todo ello, pero expresando que ya no es necesario porque has aprendido la lección.
En otro folio, escribe lo que deseas en presente, como si ya estuviera en tu vida. Gracias por el coche que está llegando, el trabajo que llevo tiempo deseando y ya está viniendo, la relación, el dinero… El subconsciente y el universo no entienden de futuros, dirígete a ellos en presente. También puedes dar las gracias por algo que ya está en tu vida. Al universo le encanta el agradecimiento, lo premia y te multiplica aquello que bendices y agradeces. Pliega el folio en cuatro y guárdalo en una cajita de madera hasta el año siguiente. Será entonces cuando lo abrirás, verás todo lo que se ha cumplido y lo arrojarás al fuego para hacer una nueva lista.