LOS 7 PRINCIPIOS METAFISICOS.

LOS 7 PRINCIPIOS METAFÍSICOS UNIVERSALES

Ya en la antigua Grecia, Hermes, considerado padre de la Sabiduría, escribió estos principios fundamentales, que fueron guardados para que tan sólo unos pocos escogidos, pudieran conocer su contenido y que más tarde fueron recopilados en el libro Kybalión.

Los maestros herméticos modernos consideran la alquimia como un arte de “transmutación mental” en donde se reemplazan pensamientos de baja vibración por otros de alta vibración y que podrá darse gracias al conocimiento de estas leyes.

El origen de los problemas surge porque una de estas leyes ha sido quebrada. Estos principios se encuentran operando de forma constante y el no conocer su funcionamiento es el único factor que afecta al sufrimiento del ser humano ya que, conocerlos, puede llevarte a entender el problema y darte el Poder de transformarlo. Los principios son los siguientes:

1. Principio de Mentalismo: “El Todo es mente; el Universo es mental”

Todos estamos conectados por una sola mente, esa mente es denominada por el Kybalión el “Todo” sintetizándose la idea de una Única Presencia. Si existe una sola mente, todo lo que existe es creado por ésta, y el ser humano al estar hecho a su imagen y semejanza, crea con su Mente y pensamientos todo lo que se manifiesta en sus vidas.

El Universo es Mental y esto significa que cada una de las cosas que vivimos depende de nuestro pensamiento, entonces tu primera tarea es “ser consciente de tu pensamiento para poder educarlo”.

2. Principio de Correspondencia: “Como arriba es abajo, como abajo es arriba”

Si somos capaces de comprender que lo que se manifiesta abajo, (o fuera, en el mundo) es lo manifestado arriba (o dentro, en nuestra mente) entenderemos que los acontecimientos que nos suceden son un reflejo de como nuestra Mente está enfocada y cuáles son los pensamientos que reinan. Lo que nos ocurre es una Analogía de lo que pensamos.

3. Principio de Vibración: “Nada está inmóvil, todo se mueve, todo vibra”

Esto significa que el Universo en el que vivimos no existe nada firme y estable. Todo se encuentra en continuo movimiento, una continua vibración y transformación.

Si nuestra Mente se aferra a una idea (una persona, una situación, un trabajo), si ésta se transforma, tenderemos al sufrimiento, ya que nuestra inflexibilidad al cambio no nos permitirá fluir con lo que sucede.

La vibración es baja, lenta y densa cuando nuestros pensamientos son negativos y estáticos, no permitimos el cambio y la transformación, no fluimos con la vida. Al contrario, nuestra vibración es alta, ligera y rápida cuando decidimos vivir en el amor la alegría y felicidad. Esta vibración traerá consigo su correspondiente emoción.

4. Principio de Polaridad: “Todo es doble, todo tiene dos polos, todo»

Su par de opuestos; los semejantes y los antagónicos son lo mismo; los opuestos son idénticos en naturaleza, pero diferentes en grado; los extremos se tocan; todas las verdades son semi-verdades; todas las paradojas pueden reconciliarse”.

Este principio nos explica que en todo hay dos aspectos y que los opuestos forman parte de la misma cosa diferenciándose por su grado o vibración. Por ejemplo amor-odio, blanco-negro, bien-mal, todo es lo mismo pero uno en grado negativo y otro en positivo.

El comprender este principio nos da la capacidad de poder transformar nuestros pensamientos y emociones. Si tenemos miedo, no vamos a poder eliminarlo, pero si transformarlo en valor por ejemplo, haciéndonos responsables y conocedores de esta posibilidad y decisión de cambio.

5. Principio del Ritmo: “Todo fluye y refluye»

Todo tiene sus periodos de avances y retrocesos; todo asciende y desciende; todo se mueve como un péndulo; la medida de su movimiento hacia la derecha es la misma que la de su movimiento hacia la izquierda; el Ritmo es la Compensación.

Este principio significa que nada se mantiene en el mismo estado, que todo cumple un ciclo por lo que todo periodo de actividad, cumple otro de descanso.

El conocimiento de esta Ley hace que podamos neutralizar sus efectos. Existe un plano superior e inferior de conciencia si cada vez que vemos venir un periodo de sufrimiento logramos mantenernos en un plano superior, veremos el problema “desde arriba” tomando el control de la situación.

Neutralizar este ritmo, neutralizará también nuestras emociones, que tal y como dice este principio oscilará de un lado a otro y al neutralizarlas no serán tan intensas.

6. Principio de Causa y Efecto: “Toda causa tiene su efecto, todo efecto tiene su causa»

Todo sucede de acuerdo con la ley; la suerte no es más que un nombre que se le da a una Ley no conocida, hay muchos planos de casualidad pero nada escapa a la Ley.

Este principio nos hace ver que la suerte no existe. No hay casualidad sino Causalidad. Para que las cosas salgan como queremos es necesario expandir nuestra conciencia y saber que se recibe lo que se da y que si nos encontramos en una determinada situación hay que buscar las causas que la han llevado a ella.

En este sentido es importante nombrar la atracción que hacemos de los acontecimientos, ya que la intención que mandamos en nuestras acciones y pensamientos es la moneda de cambio que se manifestará. Si yo quiero ser feliz, por necesidad de serlo, no mando el querer serlo, si no la necesidad de serlo. Además cuando se repiten situación es porque necesitamos aprender algo.

7. Principio de Género: “La generación existe por doquier»

Todo tiene sus principios femenino y masculino. La generación se mantiene en todos sus planos”. Este principio encierra la verdad de que el género se manifiesta en todo, siempre está en acción. En el plano mental espiritual también se encuentra, la mente subjetiva es la que sueña, imagina y visualiza (femenino) mientras que la objetiva corresponde con lo masculino.

La palabra género significa crear, concebir, producir y va más allá del plano físico. En los planos más elevados el principio toma forma más elevada por lo que este principio cierra un ciclo de creación que da lugar de nuevo al primero (mente- creación).

DESPERTAR ESPIRITUAL.

Qué es el despertar espiritual

El Psicólogo y psiquiatra suizo Carl Jung describe el despertar espiritual como “el regreso al propio YO” o al «Ser original». Por lo tanto, se puede definir como un renacimiento a los conceptos propios de la vida para aprender a ver aquello que los ojos no visualizan. En otras palabras, el despertar espiritual es un crecimiento interno que implica, entre otras cosas, la comprensión de la felicidad personal como un concepto que va más allá del dinero, la fama y de las cosas materiales.

Durante siglos, y de acuerdo a distintas culturas, se ha hablado mucho del despertar espiritual como un propósito u objetivo de vida para encontrar la verdadera felicidad. En algunas religiones o creencias se le llama “Nirvana”, “iluminación”, “bienaventuranza” o simplemente “el despertar”.

Podría decirse que es un comienzo existencial en el que el individuo da un paso atrás para conectarse con un nuevo sentido en este mundo, así como una forma de elevarse a un estado superior de conciencia que forma parte intrínseca del propio ser humano.

Cómo empieza el despertar espiritual

En contraposición al pensamiento popular, el despertar espiritual no surge solo por medio de la meditación u otros métodos guiados por especialistas, ya que nace a través de distintos canales.

De acuerdo a cada realidad, puede darse de manera espontánea o por medio de diferentes etapas. Por ejemplo, hay quienes despiertan espiritualmente tras atravesar crisis personales, pasar por desintoxicaciones de sustancias, separaciones o después de traer una vida al mundo.

Suele ser un proceso complicado al principio, en el que cuesta soltarse de viejas creencias, pero que tiene como recompensa una verdadera evolución personal, expansión y maduración del alma.

Síntomas del despertar espiritual

Un despertar espiritual puede ser algo desconcertante que plantea preguntas inquietantes como: «¿quién soy?», «¿cuál es mi propósito?», o «¿por qué estoy aquí?» Asimismo, también se acompaña de elementos emocionantes al descubrir a una sensación de vida nunca antes experimentada.

Seguidamente, os mostramos algunos de los síntomas o señales del despertar espiritual:

  • Surge el desapego: sentirás una desconexión de todo lo material y físico que deseabas con ambición y ansiedad. Es decir, te liberas de tus apegos emocionales y materiales.
  • Revalúas tus creencias: un despertar espiritual hace que revalúes tus creencias y doctrinas, inclusive, inicies nuevas prácticas en las que sientas mayor comodidad e identificación.
  • Te atraerán lecturas reflexivas y motivadoras: esto como una vía para encontrar la mejor versión de ti mismo/a y de mejorar en muchos aspectos emocionales de tu vida.
  • Despierta el amor por tu entorno: empieza una verdadera valoración por las personas y los demás seres vivo que te hace ser más compasivo/a, tolerante y amable con quienes te rodean.
  • Te interesa cuidar tu cuerpo y tu alimentación: para cuidar tu salud y mejorar tu estado de ánimo.
  • Tus sueños se vuelven más reales: en las horas de descanso, experimentarás sueños muy vívidos y emocionantes que parecerán ser reales. Estos sueños tienen un significado que se conecta con tu crecimiento espiritual.
  • Querrás estar más tiempo a solas y en silencio: cada vez más tendrás la necesidad de estar a solas para apreciar el sonido de la naturaleza y para perderte en tus propias reflexiones. Es decir, aflorará la valoración por la soledad.
  • Experimentarás mayor libertar y saldrá tu verdadero YO: vas a sentir una libertad interior distinta, ya que no tendrás la necesidad de aparentar nada ante nadie. De hecho, tu ser original saldrá a flote.
  • Irás más lento para apreciar la vida: dejarás a un lado la tendencia por la velocidad y por hacer todo más rápido. Eso te aleja del estrés y de la ansiedad para disfrutar cada paso del camino.

Síntomas físicos del despertar espiritual

El despertar espiritual también trae consigo algunos síntomas físicos que en un principio pueden ser preocupantes y que hay que saber identificar a tiempo, como por ejemplo:

  • Dolor de cabeza y mareos.
  • Tensión en el cuello y en la parte baja de la columna.
  • Ganas de llorar sin razón aparente.
  • Dificultades para conciliar el sueño.
  • Desorientación física y pérdida momentánea del entusiasmo.

No obstante, la parte positiva es que son signos pasajeros que anuncian el crecimiento de la semilla que dará paso a la evolución espiritual.

Etapas del despertar espiritual

El despertar espiritual es un proceso complejo y diferente para cada persona. Por lo tanto, no se puede hablar de etapas fijas de este concepto, sino de fases generales que conforman una especie de flujo energético. Dichas fases son:

  1. Sentimiento de infelicidad y desanimo: los especialistas la denominan la “noche oscura del alma” y durante esta etapa las personas sienten un gran vacío interior, pero no saben de qué se trata.
  2. Perspectivas cambiantes: la persona empieza a cambiar su punto de vista y manera de pensar en relación con todo lo que le rodea.
  3. Búsqueda de respuestas y significados: el individuo empieza a hacerse muchas preguntas profundas e inicia el despertar espiritual.
  4. Respuestas y avances: la persona encontrará prácticas, maestros o personas que la guiarán por el camino correcto.
  5. Trabajo interior profundo: es un trabajo muy fuerte en el que se tendrá que lidiar con antiguas creencias.
  6. Integración y expansión: el individuo aplicará las lecciones aprendidas en su vida diaria de una manera consiente y su perspectiva se expandirá.

Cuánto dura el despertar espiritual y qué pasa después

En el despertar espiritual ocurren cambios muy profundos en nuestro interior. Sin embargo, es casi imposible saber con exactitud cuánto tiempo durará el proceso, puesto que cada persona vive su propia experiencia.

Eso sí, después del despertar espiritual, tu vida será más placentera, completa y centrada, puesto que sabrás lo que de verdad quieres y hacia qué objetivos enfocar todas tus energías. Por ello, lo que debes hacer es aferrarte al proceso, confiar en tus capacidades y prepararte para una vida plena.

RAYOS METAFISICA ( II ).

RAYO AMARILLO

  • Color: Amarillo (Dorado)
  • Día: Lunes
  • Aspecto Divino: Sabiduría
  • Cualidades: Entendimiento.  Inteligencia. Constancia. Sabiduría. Inspiración. Iluminación. Diplomacia. Comprensión. Discreción.
  • Maestro Ascendido: Lady Soo Shee
  • Arcángeles: Jofiel y Constancia
  • Elohim: Cassiopea y Minerva

3. RAYO ROSA

  • Color: Rosa
  • Día: Martes
  • Aspecto Divino: Amor
  • Cualidades: Amor Divino. Caridad. Tolerancia. Adoración. Benevolencia. Opulencia. Afecto. Belleza. Generosidad.
  • Maestro Ascendido: Lady Rowena
  • Arcángeles: Chamuel y Caridad
  • Elohim: Orión y Angélica